El adiós no existe. Acto de Despedida 2º de Bachillerato
La vida, toda, está hecha de procesos. Cada paso, cada transformación, lleva implícito un componente de despedida y un componente de resurrección. A esta realidad asistimos, curso a curso, el equipo docente de nuestra casa. Con cada generación que despedimos asistimos al milagro de la vida. Nuestros alumnos, aquellos que fueron niños y hoy abren su puerta a la vida adulta, también abandonan el nido del colegio. Algo de ellos siempre queda en nosotros: sus risas y disparates, sus miedos y preocupaciones, la mirada de quien no siempre se siente comprendido y la sonrisa al sentirse perdonado y reconciliado.

Esta generación, como tantas otras que han recorrido los rincones de este colegio, no solo permanecerán en el recuerdo, sino que seguirán teniendo en esta casa un patio donde reencontrarse, una escuela donde recordar los elementos profundos y valiosos de la vida, una iglesia en la que sentirse hijos de quien es Auxilio, en definitiva, una casa donde permanecer unidos.

Con la despedida de estos alumnos, no podemos más que agradecer a tantas familias que han depositado en nuestras manos lo más valioso que tienen, el fruto del amor más puro, sus hijos. Que María sea siempre vuestro auxilio y Dios bendiga el camino de todos nuestros alumnos y sus familias.