El colegio Salesianos vivió el pasado viernes una jornada especial de convivencia y devoción en la emblemática ermita de la Virgen de Botoa, con motivo de la festividad de María Auxiliadora. Desde los más pequeños de Infantil hasta los jóvenes de 1º de Bachillerato, todos los alumnos participaron activamente en un día repleto de actividades lúdicas y espirituales.
La jornada comenzó con entusiasmo, con la organización de diversos juegos populares en la explanada de la ermita. Destacó especialmente la colaboración entre los estudiantes, donde los alumnos mayores ejercieron de guías y ayudantes de los más pequeños, fomentando un ambiente de compañerismo y solidaridad. Esta interacción entre etapas se reveló como una experiencia muy educativa y enriquecedora para todos.
A lo largo de la mañana, los diferentes ciclos escolares pasaron por el interior de la ermita para dedicar un momento de oración y reflexión a la Virgen. Estos instantes de recogimiento ofrecieron una pausa espiritual en medio de la algarabía de los juegos.
Para culminar el día, todos los asistentes compartieron un animado picnic al aire libre. Cada alumno trajo su propia comida desde casa, convirtiendo el almuerzo en un mosaico de sabores y un espacio más para la confraternización.
La celebración de María Auxiliadora en Botoa no solo sirvió para honrar a nuestra patrona, sino también para fortalecer los lazos entre los miembros de la comunidad educativa y disfrutar de un entorno natural privilegiado. La combinación de juegos, oración y convivencia hizo de este viernes una fecha memorable para alumnos y profesores.
Además, como preparación a esta jornada festiva, el día anterior celebramos con alegría la Eucaristía en honor a María Auxiliadora, compartiendo nuestra fe como familia salesiana.