Aunque aún nos quedan actividades de las últimas semanas por mostraros, queremos compartir con todos lo que ocurrió ayer. El 28 de junio fue un día especial, no solo por ser el último día del curso para el profesorado, sino también porque fue el último día de trabajo de nuestra seño Marisa antes de su jubilación.
Para celebrarlo, todo el claustro y el PAS nos fuimos a Barcarrota para sorprenderla y pasar su último día de trabajo juntos en su localidad. Allí pudimos pasear por las calles del pueblo y descubrir la plaza de toros y el templo de la patrona, la Virgen del Soterraño, donde celebramos la Eucaristía de final de curso.
Para culminar este día de convivencia, almorzamos en el antiguo colegio del pueblo, que fue donde nuestra seño Marisa comenzó a dar clases. Durante la comida, también se rindió homenaje a los docentes que nos dejan o que dejan algún cargo de responsabilidad.
Marisa, como bien dijo D. Miguel en su homilía, aunque ya no formes parte del equipo técnico docente, siempre serás parte de la Familia Salesiana. Mucha suerte en tu nueva etapa.
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