Los alumnos de infantil están desarrollando habilidades de psicomotricidad fina a través de diversas actividades y materiales. En el aula, los niños están utilizando plastilina para moldear formas y figuras, lo que les ayuda a mejorar la coordinación mano-ojo y la destreza manual. Además, están practicando el uso de tijeras para recortar papel y cartulina, lo que contribuye al fortalecimiento de los músculos de las manos y los dedos.
También están experimentando con pintura de dedos, lo que les permite trabajar en su precisión y control motor. Estas actividades lúdicas no solo son divertidas para los niños, sino que también son fundamentales para su desarrollo integral. Los alumnos también están participando en actividades que involucran el coser con lana, lo que les ayuda a mejorar su coordinación mano-ojo y su habilidad para manipular objetos pequeños. Además, están practicando el corte de lana, lo que les permite experimentar con diferentes texturas y fortalecer sus dedos. Con la plastilina, están formando letras para trabajar la escritura, así como pegando pegatinas para potenciar su precisión y concentración.
Además están utilizando pinzas para movilizar elementos pequeños, lo que contribuye al desarrollo de la fuerza en sus manos. Por último, están utilizando tacos encajables para construir torres, lo que les ayuda a mejorar su coordinación y habilidades espaciales. Estas actividades diversas y creativas son fundamentales para el desarrollo integral de los niños.
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