Mañana, en la parroquia de María Auxiliadora nos reuniremos entorno a la Eucaristía para recordar a un hombre que dejó una profunda huella en la vida de muchas generaciones: D. Aurelio, un salesiano entregado que partió de este mundo justo hace un año.
D. Aurelio estuvo en nuestra Casa un total de 14 años divididos en 4 etapas. Aunque no formó parte de las primeras comunidades de salesianos que estuvieron en Badajoz, lo podemos considerar como uno de los fundadores ya que acudía desde Puebla de la Calzada a supervisar las obras todos los lunes.
En su primera etapa del 1985-1987, fue el jefe de estudios de BUP.
Dos años después volvería para ser el director. Bajo su mandato, se bendice el local del centro juvenil y comenzó a ser mixto la EGB, en el que 24 niñas comenzarían su educación en nuestro colegio. Durante estos cursos se llevaron a cabo varias reformas, como las dobles ventanas, primero en BUP y después en EGB para evitar los ruidos de las calles Padre Tomás y Avda. María Auxiliadora.
En junio del 92, último año de D. Aurelio, sufrió un infarto de miocardio, del que se pudo recuperar después de casi un mes ingresado.
En 2001, volvería para ser el vicario parroquial, de la que tomaría las riendas dos años después. Durante su guía pastoral se remodeló el altar, pasando de una madera oscura a una imitación de mármol. Recibió las reliquias de Domingo Savio, por el 50 aniversario de su canonización.
D. Aurelio realizó en 2004 el entierro 1000 y en 2005 celebró el matrimonio 1000 de la historia de la parroquia. Bajo su mandato se realizaron un total de 761 sacramentos repartido en 300 bautizos, 224 confirmaciones, 82 matrimonios y 155 defunciones. Estuvo de párroco hasta el año 2006.
Su última etapa en nuestra Casa, comenzaría en 2018 dónde acudió para colaborar en la Parroquia. No faltaba a sus citas diarias de la Eucaristía de la mañana y las confesiones por la tarde.
En 2021, celebraría dentro de la novena de María Auxiliadora su 60 aniversario sacerdotal y su 70 aniversario de vida religiosa.
Hace mañana un año que dejó de hablarnos de Dios y de María Auxiliadora, para hablarle a Ellos de todos nosotros, cumpliendo una de sus voluntades de los últimos años, fallecer en su querida Casa de Badajoz.
Descanse en paz.
