Y yo me iré, y se quedarán los pájaros
cantando.
Juan Ramón Jiménez
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar…
Jorge Manrique
Hoy hace justo un año, dejábamos aquí un obituario por la dolorosa pérdida de José Manuel Carbonero, profesor de Física de nuestro Colegio durante veinticuatro años.
Murió el 2 de diciembre de 2018 y hoy se cumple un año de la inesperada, dolorosa pérdida que cayó como un mazazo en todos cuantos fuimos su amigos, alumnos y compañeros.
José Manuel fue profesor de Física desde que en 1994, D. Ladislao Rubio, salesiano que también nos dejó recientemente y de feliz recuerdo para todos los que trabajamos a sus órdenes, dejó su plaza y hubo que reemplazarla.
Jose era un vocacional profesor, jovial, animoso y con iniciativas valiosas para “su” Colegio. Pronto la Dirección Titular vio en él a una persona muy capaz para desarrollar una labor tan delicada como la de Jefe de Estudios en la etapa de BUP y COU, inicialmente. Él gestionó desde el Equipo Directivo la transformación, siempre laboriosa y a menudo antipática (por lo que tiene de compleja), del sistema educativo al promovido por la LOGSE, con la instauración de la Educación Secundaria Obligatoria y el nuevo Bachillerato. Labor ardua y peliaguda que José Manuel lideró con acierto.
Fue el primer Jefe de Estudios no salesiano que tuvo el Colegio y allanó el terreno a otros compañeros y compañeras que han ido llegando después para desempeñar esa labor fundamental.
Su valía profesional y personal también se la reconoció la Unión Sindical Obrera (USO), sindicato que lo eligió para que dedicase su esfuerzo a la defensa de los derechos laborales de los profesores que trabajamos en la Enseñanza Concertada. Más de una década estuvo al frente de USO en Extremadura.
En fin, es cierto eso de que el tiempo pasa muy rápido. Un año ya. Nuestro querido Colegio Salesiano, siguiendo la enseñanza de ese colosal santo que es Juan Bosco, siempre ha mostrado gratitud a cuantos han ido contribuyendo con su dedicación y diario esfuerzo al servicio de lo más importante: los jóvenes.
Una de esas personas fue José Manuel Carbonero. Y nos dejó un poco más desamparados hace un año. Su recuerdo nos reconforta.